Kay Caballero

En este puesto me exigían tener habilidades matemáticas, atención al detalle y un alto nivel de responsabilidad, más la gestión de transacciones financieras. • Procesar transacciones bancarias, como depósitos, retiros y transferencias, con precisión y rapidez. • Atender a los clientes, responder consultas y ofrecer asistencia sobre productos financieros. • Verificar la identidad de los clientes para prevenir fraudes y garantizar la seguridad de las operaciones. • Manejar dinero en efectivo, cheques y otros documentos de valor, asegurando su correcta contabilización. • Cumplir con normas de seguridad y procedimientos internos para proteger la integridad de las transacciones. • Registrar movimientos de caja y reportar cualquier discrepancia a sus superiores.

• Calidad y salubridad: Debía asegurar que los productos no perecederos estuvieran en buen estado, libres de contaminantes y almacenadas adecuadamente. • Relaciones comerciales éticas: Negociaba de forma justa con proveedores y ofrecía información clara a los clientes sobre precios, peso y origen de los productos. • Organización y creación de facturas: realizaba la creación de facturas para garantizar un flujo de caja saludable y realizaba relaciones sólidas con clientes y proveedores. • Atención al cliente: Brindar un trato respetuoso, aceptar devoluciones cuando sea justo y fomentar la confianza del consumidor.